Ejemplos de nuestra experiencia con la sanidad pública
Ayer estuvimos en el urgencias. BB empezó a toser sin cesar y le vimos la garganta blanca, nos temimos lo peor. BB llevaba tomando antibiótico desde hacía 10 días y nos temimos que nos habían puesto un tratamiento erróneo o bien que no se había detectado correctamente la enfermedad, o que mientras tomaba el antibiótico, había cogido otro virus.
Llegamos a urgencias (gurgencias, como dice BB) y después de esperar en un box a un diagnóstico previo, nos derivaron a la sala de espera de pediatría para casos de escasa gravedad. Una hora más tarde (a pesar de que en el panel de la sala de espera marcaba 30 minutos). Nos atendieron finalmente.

Después de este impass la pediatra nos consultó acerca del antibiótico y la dosis administrada. Le comentamos que el otro pediatra nos había calculado la dosis y que nos dijo que mientras BB tuviera fiebre, le diéramos 3 tomas al día y que cuando ya no tuviera fiebre redujéramos las dosis a 2 al día. Y entonces la pediatra nos preguntó que qué dosis le habíamos administrado cuando reducimos la dosis (en la receta no figuraba) y perplejos comentamos que la misma dosis. La pediatra nos dijo que teníamos que haber aumentado la dosis puesto que aunque se redujeran las tomas, la cantidad total debía se la misma, eso el doctor se olvidó de comentarlo...O sea que habíamos estado inframedicando a BB ¡BUFF!
Diagnóstico final: bacteria no eliminada debido a inframedicación.
Tratamiento: prolongación del tratamiento anterior pero con la dosis correcta diaria. Añadir un antitusivo (cosa que ya estábamos haciendo).
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